Recuerdos desde el mar
En la noche de marea alta el mar atraviesa la segunda Amapola.
El rumor del oleaje avanza flotando por las habitaciones con una tenue vibración. Podrías decir que lo que oyes no es el verdadero sonido de las olas batiendo la orilla, sino el recuerdo de todo lo vivido a su lado desde que naciste, que ahora surge de tu interior. Es la misma canción que murmuras al escuchar apenas unas cuantas notas sueltas. Es el mar, que no ha cesado de llamarte desde que decidiste romper sus aguas para quedarte a vivir un rato afuera, erguido sobre tus piernas bajo el Sol.